CUIDADO
CÓMO CUIDAR UN BONSÁI, EL PEQUEÑO ÁRBOL DE MACET.
Existe una creencia popular de que el bonsái es un árbol difícil de cuidar y, sobre todo, de mantener sano y vigoroso. Pero esto no es así. El cuidado de uno de estos pequeños árboles no es una ciencia imposible, tan solo hay que seguir unas directrices básicas y cumplir con algunos aspectos claves.
Cultivar un bonsái es todo un arte. Estas pequeñas especies vegetales forman parte de la decoración interior de las casas, y aportan elegancia y color a la estancia en la que se encuentran. Los cuidados básicos pasan por el riego, el abonado, la poda o el trasplante.
En este artículo analizaremos la mejor forma de cuidar un bonsái y detallaremos cuáles son las directrices que se han de seguir para conseguir un óptimo desarrollo del mismo. Por tanto, si te está picando la curiosidad, te invitamos a que sigas leyendo.
BONSÁI, LA TÉCNICA DE CULTIVO DE ÁRBOLES Y PLANTAS
Antes de empezar a analizar los cuidados necesarios para que un bonsái crezca de forma correcta, nos parece interesante describir de manera detallada qué es y en qué consiste esta técnica.
Pues bien, la palabra “bonsái” viene del chino bon= bandeja y sai=cultivar y consiste en el arte de cultivar árboles y plantas en pequeñas macetas. Se reduce el tamaño de las especies vegetales plantadas mediante técnicas como la poda o el trasplante.
Los resultados de esta técnica son esos pequeños árboles, de formas imposibles y de porte elegante que podemos encontrar en estancias interiores o en jardines exteriores.
Para muchas personas, cuidar y cultivar un bonsái es una efectiva técnica de relajación y una buena manera de evadirse de los problemas o del estrés del trabajo y la ciudad.
LOS CUIDADOS NECESARIOS DE UN BONSÁI: LAS DIRECTRICES Y LOS ASPECTOS CLAVE
Tal y como hemos mencionado anteriormente, el cultivo de un bonsái puede parecer una misión imposible y una técnica compleja, pero esto dista mucho de la realidad. Si se siguen unos pasos y se cumplen unas directrices, tu pequeño árbol crecerá sano, vigoroso y con un porte elegante.
Los cuidados de estas reducidas especies vegetales están relacionados con el riego, la poda o el trasplante de las mismas. Si te interesa cultivar un bonsái pero no sabes cómo hacerlo, te recomendamos que analices detalladamente los aspectos que se detallan a continuación.
EL RIEGO DE UN BONSÁI, UNA DE LAS PARTES MÁS IMPORTANTES EN EL CULTIVO DEL BONSÁI
Regar un bonsái es una de las partes más importantes, sino la más determinante, en el cultivo de estos pequeños árboles. El riego y la cantidad de agua dependerán del tipo de especie que sea el bonsái, la ubicación del mismo o la época del año.
¿Cuándo y cómo debemos regar estas plantas? Pues bien, esta operación hay que llevarla a cabo cuando se observa que el árbol necesita agua, es decir, cuando se vea que el sustrato está seco. Se debe regar, de manera abundante, hasta que el terreno esté completamente mojado y hasta que el agua salga por el drenaje. Para ello, se recomienda usar una regadera con agujeros finos. Este tipo de utensilio evitará desplazar tierra y causar daños en las hojas de la planta. Se debe regar desde arriba en un principio, y luego hacerlo a fondo, tal y como se ha dicho anteriormente. Asimismo, es aconsejable pulverizar la planta de vez en cuando, pues, las que se sitúan en el interior de las casas están privadas del rocío de la mañana y acumulan mucho polvo.
LA UBICACIÓN, OTRO ASPECTO CLAVE PARA EL DESARROLLO DEL BONSÁI
El lugar el que coloquemos el bonsái va a ser de gran importancia para que el árbol crezca de forma óptima. Antes de ubicar la maceta, debemos tener claro si nuestra especie es exterior o si puede desarrollarse de igual manera en el interior.
Un bonsái no es más que un árbol pequeño y, al igual que sus hermanos mayores, necesita mucha luz solar (aunque no directa), aire, lluvia (por ello se recomienda pulverizarlo de vez en cuando) y humedad:
– Para las variedades que pueden crecer en el interior, se recomienda colocarlas cerca de ventanas amplias y bien iluminadas, y espacios frescos, lejos de aparatos de calor.
– A los bonsáis de exterior sirve con ubicarlos en terrazas, balcones o jardines que cumplan con los requisitos de luz, aire o lluvia mencionados. Cabe señalar que en épocas de intenso calor, heladas o frío extremo, debemos protegerlos y resguardarlos.
ABONAR UN BONSÁI
El bonsái, como todas las plantas vegetales, necesita nutrientes para poder sobrevivir. Al estar plantados en pequeñas macetas, el abono es un aspecto sumamente importante para lograr que la el pequeño árbol crezca.
¿Cuándo hay que abonar? Pues bien, se deben abonar en las épocas de mayor crecimiento, o dicho de otro modo, en primavera y finales del verano (nunca en invierno ni con calor extremo). El abonado se debe hacer en cantidades pequeñas pero de manera frecuente.
Existen dos tipos de abono, el líquido (que se disuelve el agua de riego) o el sólido (se dispone encima de la tierra de la maceta).
LA PODA, LA TÉCNICA QUE DA FORMA AL BONSÁI
Con la poda podemos dar la forma que queramos a nuestro bonsái. Ésta consiste en cortar las ramas que consideremos inútiles o que estén defectuosas con el objetivo de controlar el tamaño, el crecimiento y de fortalecer el árbol.
No existe una época perfecta para poda, pues ésta dependerá del tipo de especie que sea. Por regla general, se recomienda cortas las ramitas al inicio de la primavera.
Asimismo, también se aconseja llevar a cabo el pinzado del bonsái, o dicho de otro modo, aumentar la densidad de las hojas y reducir su tamaño podando para ello los brotes, y el alambrado. Con éste último se corrige la inclinación de las ramas colocando un alambre en las ramas y el tronco, sin apretarlo demasiado para no dejar marcas en la corteza.
EL TRASPLANTE DE UN BONSÁI
Como muchas plantas, el bonsái también necesita ser trasplantado en algún momento de su vida. Cuando sus raíces crecen hasta ocupar la totalidad de la maceta, cuando la tierra se va desgastando o cuando notemos que el agua no penetra con la misma facilidad, será el momento de trasladar el árbol a otro recipiente.
Para que el trasplante sea todo un éxito se deben seguir estos pasos:
- Prepara la maceta, las herramientas y la tierra.
- Levanta el bonsái de la maceta, quita la tierra vieja.
- Recorta la cantidad de raíces (aproximadamente un tercio).
- Planta el árbol en una nueva maceta, con tierra nueva (se recomienda acudir a un profesional para saber cuál es el mejor sustrato para la especie que se quiere trasplantar). Introduce las raíces con cuidado, sírvete de la ayuda de por ejemplo un bastoncito y evita que queden bolsas de aire.
- Riega bien hasta que el agua salga limpia por el drenaje (los agujeros del fondo del recipiente).
Como ves, el cuidado de un bonsái no es una tarea tan compleja si se siguen una serie de directrices y se llevan a cabo una serie de acciones específicas.
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda a la hora de afrontar el cultivo de estos pequeños árboles.
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